Coyolxauhqui fue recipiente de sacrificados

Asegura el arqueólogo Felipe Solís Olguín, que el monolito azteca ubicado al pie del adoratorio de Huitzilopochtli servía para recibir los cuerpos sin vida de los sacrificados, quienes eran aventados desde la cima



El monolito azteca de la Coyolxauhqui, descubierto hace 30 años, fue utilizado como el lugar donde caían los cuerpos de los hombres sacrificados en honor al Sol, aseguró aquí el arqueólogo Felipe Solís Olguín, al participar en un ciclo de charlas con las que se conmemora el hallazgo de la escultura.

De acuerdo con información del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Solís refirió además que el uso de la piedra labrada se daba durante los rituales que recreaban el mito sobre el nacimiento de Huitzilopochtli, deidad central de los mexicas.

Por ello, explicó, el monolito había sido ubicado al pie del adoratorio del dios mexica, localizado en la parte sur del Templo Mayor de Tenochtitlán, desde cuya cima eran arrojados los cuerpos de los prisioneros sacrificados para que cayeran sobre el monolito de la deidad femenina relacionada con la Luna y los vencidos.

El arqueólogo, quien participó en la identificación de la diosa en 1978, explicó que a diferencia de otros monolitos, como el Calendario Azteca, que fue removido en la Epoca Colonial (1521-1821), éste se encontró en el mismo lugar que ocupó en la antigua Tenochtitlan.

Solís habló en el marco de las actividades académicas celebradas con motivo del 30 aniversario del hallazgo del monolito de la Coyolxauhqui, ocurrido el 21 de febrero de 1978.

El hallazgo arqueológico del relieve, detalló, se dio en el mismo lugar que ocupaba en la época prehispánica, en el arranque de la escalinata de acceso al adoratorio de Huitzilopochtli, que se encuentra en la cima del Templo Mayor.

"De esta manera los mexicas representaron el mito del nacimiento de Huitzilopochtli, en el que se relata que Coatlicue, su madre, estaba barriendo y se encontró una bola de plumas que guardó en su vientre y quedó embarazada. Al saber esto, su hija, Coyolxauhqui, y sus hermanos, las 400 estrellas, intentan matarla y se inicia un combate.

"Huitzilopochtli nace armado en el cerro Coatepec y mata a su hermana, la cual cae desde la cima y queda desmembrada en el suelo", explicó.

Este episodio solía representarse durante los rituales que se hacían en la festividad del Panquetzaliztli, en la que se efectuaba el sacrificio de guerreros capturados en combate y que eran ofrendados en honor a Huitzilopochtli, dios de la guerra y el Sol, abundó.

"Al igual que fue arrojada Coyolxauhqui desde la cima del cerro Coatepec, una vez inmolados los cuerpos de los cautivos de guerra eran lanzados desde lo alto del Templo Mayor y rodaban por la escalinata, hasta caer sobre el disco de Coyolxauhqui, el cual servía como recipiente sagrado", apuntó.

"Primero eran decapitados, al igual que la Coyolxauhqui, para posteriormente ser despeñados desde lo alto del adoratorio a Huitzilopochtli. Los cuerpos caían sobre el monolito, una especie de recipiente", dijo.

De acuerdo con los fechamientos, el monolito fue creado entre los años 1469 y 1881 de nuestra era, durante el reinado de Axayácatl y formaba parte de la etapa constructiva IVb del Templo Mayor de Tenochtitlan.

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